De metodologías de enseñanza

Me lo he planteado muchas veces: ¿cómo aplicar las nuevas tecnologías para dar las clases de una forma más eficiente de cara a los alumnos?. Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa, aplica de forma dinámica gran cantidad de nuevas tecnologías (videoconferencia, Foros, blogs...). El profesor Dans es una abanderado de las nuevas tecnologías y algunos le seguimos desde hace años y hemos aprendido muchas cosas de sus escritos. Sin embargo, no estoy seguro de que su valiosa experiencia sea extrapolable a todas las situaciones en el proceso de enseñanza/aprendizaje. Por ejemplo, desde hace 15 años en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB se ofrece un modelo de eseñanza bimodal (aula/laboratorio) en el que en muchos casos resulta difícil la integración entre teoría y práctica. El aprendizaje por descubrimiento funciona en algunos entornos. Pero es necesaria una motivación extra de los actores involucrados: profesores y alumnos. Los alumnos deben llegar a clase después de haber estudiado una serie de materiales que les ofrecerán un punto de partida para después poder aprender en un entorno de discusión. Los profesores deben estar dispuestos a realizar un proceso de preparación previo (en materiales y manejo de tecnologías) duro para después obtener unos resultados inciertos. No tengo claro que estas metodologías sean un adios a los apuntes... . Hay una cosa que sí es diferente en la comparación entre el Instituto de Empresa y cualquier Universidad Pública. Los alumnos del Instituto de Empresa llegan hipermotivados. ¿Por qué?. Por varias razones: Son licenciados y profesionales de todas las partes del mundo que llegan a Madrid (o aprenden en alguno de sus cursos no presenciales) tras un riguroso sistema de selección, basado en criterios como la motivación y la preparación académica y trayectoria profesional previa. Por otra parte, cuentan con una segunda motivación nada baladí: para ingresar en sus prestigiosos MBAs han de abonar una importantísima cantidad de dinero. Esto, sin duda, motiva mucho. ¿Qué pasaría si nuestros alumnos tuviesen que abonar el coste real de la matrícula o, al menos, aunque tuviesen que pagar lo mismo que ahora, se les dijese que su estancia en la Universidad cuesta tantos miles de Euros, pero que el Estado se encarga subvencionar ese coste. ¿Qué pasaría si a los profesores se les incetivase por trabajadores, eficientes, buenos docentes y buenos investigadores y no sólo por llevar años en la institución como hasta ahora?. El tema es complicado, no lo dudo, tampoco dudo de la falta de originalidad del post en cuestiones que ya se ha planteado mucha gente.

En relación con esto acabo de leer en el Blog Google System la carta de un profesor que plantea por qué Google no crea su propio Centro de Enseñanza Superior. Dice que no es necesario que compre edificios (un amigo mío, Catedrático en un nueva Universidad de Madrid dice: "los políticos se creen que crear una nueva universidad es construir un nuevo y moderno edificio"). Google podría comprar contenidos audiovisuales con clases magistrales de los mejores docentes y colgarlas en YouTube, por ejemplo. Así, los profesores, con un alumnado global e ilimitado potencialmente, se esmerarían por mejorar con la finalidad de que sus vídeos fuesen de los más vistos y de los más recomendados. Al mismo tiempo, Google cuenta ya con herramientas para como docs.coogle.com, para realizar trabajos online colaborativos, Scholar.google.com para las búsquedas y acceso a bibliografía, Google talk o Google Groups para interactuar entre los alumnos y con el docente...

A pesar del tono semiescéptico en el inicio del post el segundo de los escritos que comento me acaba de poner las pilas: he de convertirme en adalid de esta nueva universidad global, aunque pueda quedarme sin trabajo.