Nace el Economista

Tengo en mis manos el número 1 de El Economista. Cuando estudiaba periodismo creía que los días como hoy eran especiales porque ayudaban a la pluralidad de opciones periodísticas en el mercado, pero ahora, casi en el ecuador de los 30, relativizo más las cosas.

Su portada es moderna, similar a la de los nuevos diarios Europeos de pago y muy similar a la de algunos gratuítos: mucha foto y color, titulares y sumarios generosos... . Su lanzamiento estuvo apoyado muchas semanas antes por el Diario de un Becario, un Weblog en el que un jóven periodista cuenta las tribulaciones de un periódico económico que va a nacer. Me imagino que como diario económico jugará con las necesarias sinergias entre el diario e Internet pero la búsqueda a través de Google da resultados infructuosos, porque el buscador no lo ha indexado todavía en un lugar destado en sus resultados de búsqueda. La referencia a la página web sólo aparece en las páginas de Bolsa e Inversión, sección del periódico en la que la red juega un papel destacado con la finalidad de profundizar en contenidos, sin cargar en demasía el diario de páginas.

No lo tiene fácil este diario económico en un nuevo entorno en el que los diarios tradicionales salmón están en crisis, pero siempre es agradecer la iniciativa. Bienvenido.