Second Life: ¿más virtual o real?

Apasionante Second Life . Más de un 1,1 millones de residentes y un crecimiento en dos meses de casi 0,5 millones. Su potencialidad de expansión es asombrosa y la idea de funcionamiento genial. Existe una necesidad antropológica de hacer con una identidad diferente lo que nuestra vida de átomos no nos permite (por convencionalismos, por las normas de funcionamiento social)porque en Second Life todo es posible. Nuestra presencia en Internet es tan dilatada en el tiempo y la experiencia psicológica de relación con la web tan intensa que mundos virtuales como los de Second Life - audiovisual y virtual- llenan un vacío que los juegos tradicionales no copan. No cubren esa necesidad porque Second Life combina la participación abierta, sin la necesidad de comprar el software (aunque existen modalidades de pago) con anhelos humanos no cubiertos de una individualidad en una sociedad cada vez más de nicho que busca protagonismo y participación. Unas conductas sociales donde cada uno necesita su individualidad dentro de la colectividad. En esta obra de Linden Lab se mezcla la pura realidad de una economía palpable en un mundo virtual y una existencia flotante (puedes volar). Las bases económicas de funcionamiento siguen los resortes de cualquier economía. Las empresas que surgen en el mundo de los átomos y que ya casi no venden átomos y sí muchos bits quieren estar presentes en esta gran comunidad virtual de vidas paralelas. Así lo ha hecho la empresa Reuters, agencia de noticias global, que se adapta a los cambios en la economía y al aplanamiento del mundo como pocos.

¿Cuál es la distancia entre realidad y fantasía en nuestra existencia?. ¿Es realmente Second Life virtual o constituye una extensión de nuestra realidad?.

Esto es materia de una tesis o varias morrocotudas.

Actualización: El comentario de Enrique Dans enriquece muchísimo este post. También se puede escuchar la entrevista que le ha hecho hoy Francino en Hoy por Hoy