viernes, noviembre 25, 2005

Que Google deje de ser simpático, su peligro

Un comentario de Marcos Ros, que edita un extraordinario blog sobre documentación, El Documentalista Enredado, me hace pensar en cómo se tomarán las élites de Internet este intento de aglutinarlo todo que pretende Google con sus diferentes servicios. Google nació con un modelo que bebe de la misma filosofía de colaboración que ha dado lugar a Internet, el sofware de código abierto o el p2p. Ha jugado con la sencillez como tarjeta de presentación, con un diseño amigable, de estética que intenta entroncar con el ciberpunk y esos moviemientos colaborativos que priman la funcionalidad frente al diseño pomposo. Pero si acumula demasiado poder, si controla demasiadas vías de comunicación, si sigue queriendo saber demasiado de nosotros, esas élites que han contribuído a su encumbramiento podrían retirarle la confianza. ¿Podría empezar a pasarle lo que le ocurre desde hace tiempo a Microsoft?.